Día 1 Capítulo 1 “MI AMADA”
Mi muy amada hermana en Cristo,
No es por casualidad que usted tiene este libro en sus manos; es por la Divina Providencia. Dios ha escuchado su clamor, de la misma manera que escuchó el mío, y ha venido a rescatarla. Las siguientes páginas le guiarán al igual que Él me guió cuando los demás me decían que no había esperanza.
Lo que Él me pidió que hiciera no fue fácil, ni tampoco será fácil para usted. Pero si usted quiere un milagro en su vida, éste puede suceder. Si desea un testimonio para compartir con otros acerca de la fidelidad de Dios, lo va a tener. Si en verdad usted quiere que Dios restaure un matrimonio sin esperanza, continúe leyendo. Dios puede restaurar —y lo hará— su matrimonio tal como lo hizo conmigo.
De esta lección me quedo con:
- El Señor quiere ayudarme
- Con Dios todo es posible
- Todo obra para el bien de los que le amamos y hemos sido llamados de acuerdo a Su Propósito
- Dios ha permitido esta crisis por mi bien
- El Señor no quiere ver mi matrimonio destruido, Él aborrece el divorcio